Una sonrisa dibujada en el cielo

Y como cada noche, ella, esperanzada, mira al cielo en busca de respuestas a sus preguntas. Tratando de encontrar tal vez algo que le guíe por el camino correcto. De ver dibujada una sonrisa en el infinito cielo, ése que tantos secretos y paraísos esconde para ella.

Para luego, sonreírle y contarles sus secretos del día, y pasarse hasta horas hablando con ese punto de luz que sigue allá arriba iluminando su vida. Esperando, que al dormirse, sus sueños le desvelen las incógnitas de la vida.

Su punto de apoyo, su compañía en soledad. El amigo invisible que tantos niños tienen, solo que este es diferente; existió y perdió vida algún día. Solo que ahora su vida es infinita al igual que el inmerso paraíso que le rodea.

Para ella las estrellas no solo están en cielo, sino en todos los lugares. 

Las noches, o mejor dicho, su estrella es lo que nunca perderá en su vida o en su muerte.

Cuando la masa de vapor acuoso no le deja mirar a su mundo favorito, enciende una estrella particular que invada la atmosfera de su habitación y la arrope durante toda la noche. Porque aunque le separe tan solo unos metros de oxígeno y hidrógeno, ella le quiere cerca.