domingo, 25 de septiembre de 2011

¿Diversión?



Hace un rato una amiga me preguntó, ¿no fuiste anoche al concierto?. Al parecer, actúaba alguien famoso, del cual no me gusta su música, por lo tanto, dije: No, no me gusta. Ella respondió: ¿y eso qué tiene que ver, es fiesta?. En este punto paré, no le respondí, y pensé: ¿Solo porque sea fiesta, se debe dar por hecho que un adolescente acuda?¿Dónde han quedado los gustos, las atracciones? Y si, realmente debe ser así, ¿por qué cuando he ido a fiestas que a mi si que me atraían me encontraba gente que solo estaba allí por estar?


En esas ocaciones, la mayoría de ellos estaban sentados en grupo, sin moverse de allí en toda la noche, bebiendo alcochol y fumando cigarros o incluso porros. Y cuando se movían, lo hacían tambaleandose de tanto que habían consumido. Luego, al terminar la fiesta, te los encontrabas por las esquinas, mareados y vomitando.
Y recuerdo cierta vez que me picó la curiosidad y pregunté: ¿por qué lo haces?, todas las respuestas coincidían: "por diversión". En ese caso, ¿por qué estropeas tu vida con dicha serie de drogas? ¿no es mejor ir a casa a descansar, o acudir a otro lugar donde si te diviertas? Sino te gusta, ¿por qué vas?.
Pero ahí no acaba todo, la conversación con aquella amiga siguió. Mi respuesta a su pregunta fue un simple: "me parece ridículo". Entonces, una vez más, volví a sorprenderme ante su nueva respuesta: "tú no eres normal".
"Normal", esa palabra que muchos decimos y realmente no sabemos su significado. Así que por ello decidí decirle: "vale, defíneme normal". A lo que dijo: "no lo sé, pero tú no lo eres. Además, ahora no puedo pensar, tengo resaca." Con esas palabras me lo aclaró todo. Ella no había acudido a la fiesta por diversión o porque le gustase el cantante que actuaba. Había ido por lo que ella llamaba fiesta y lo que lo llaman muchos de los adolescentes. Por ir a beber, fumar y perder un control ante mucha más gente, para divertirse durante un corto periodo de tiempo y acabar peor.
 Estoy segura de que si se me hubiese ocurrido preguntarle qué tal actuó quien quiera que fuese, o qué tal estuvo el espectáculo, ella no hubiese sabido responderme. Porque ,seguramente, ni si quiera lo escuchó o vió. Habría estado como la mayoría de la gente consumiendo drogas que ya se han vuelto cotidianas, de las que realmente no sabemos el peligro, pero es lo que todos hacen, así que, ¿qué me va a pasar?


No me considero más o menos madura que ella, pero si que pienso una cosa: ¿a dónde vamos con esto?¿De qué sirve realmente? No negaré que yo también pasé por eso de:
- Hoy me voy de fiesta mamá.
- ¿Quién actúa?
-No lo sé, pero yo voy.
Pero realmente me aburría, bebía y lo único que pasaba era sentirme en una nube durante ese momento, hasta que al final de la fiesta me encontraba mal, peor que todo lo bien que lo había pasado.


No sé cómo serían las fiestas de generaciones anteriores,  pero lo que si tengo claro es que nuestra generación no lo está haciendo de la manera correcta. ¿Nos habremos olvidado los adolescentes de cómo divertirnos realmente?

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