domingo, 26 de septiembre de 2010

Gracias


            Siempre había oído hablar de eso que dicen de que todos tenemos “un alma gemela, doble o alguien que es como tú”. No es que me volviera loca cada día pensándolo como si que hago con otras cosas, pero me imagina dónde viviría, si la conocería, en qué así estaría, qué estaría haciendo en ese momento, como sería hablar con alguien que eres tú. Hablar contigo misma.
Todo esto hasta hace dos meses. Sin duda ahora que lo pienso esto le dio una vuelta de 180º a mi verano, y, empiezo a pensar, que a mi vida también.
Porque de repente todo pasa. Y no es el destino, pues este no existe. Simplemente tu vives tu vida como quieres y las demás personas también, y se cruzan los caminos. La conoces, es esa persona, en la que alguna que otra vez habías estado pensando preguntándote qué sería de ella.
Y surgen las nuevas preguntas. Cómo será, qué pasará,… y sí, es tú. Pero te sorprende, al igual que ,a veces, tu te sorprendes a ti misma.
Y sorprendentemente hoy, ha escrito algo que va conmigo en este momento de mi vida:
Y te paras en seco en medio de toda una vida que pasa por tus ojos a una velocidad que se escapa a tu comprensión.
A veces pienso que o el mundo gira muy deprisa, o soy yo la que quiere vivir muy lento. 
Supongo que se me escaparán mil trenes, y que no llegaré a la estación a tiempo. Pero nadie me dijo que el camino se hacía montada en un transporte. 
Creo que si caminásemos más y no nos centrásemos tanto en un horario programado, si parásemos de hacer autostop para darnos cuenta de lo maravilloso que resulta vivir un viaje a pie. Quizás, sería el momento en el que pudiésemos disfrutar de todo un paisaje que nos llega desde el exterior. 
Que miles de veces he llegado temprano. No se si por subirme en un tranvía equivocado. O por no saber, preferí salir antes. 
El problema, es que una vez que me monté en cada uno de esos coches, jamás me percaté de todo lo que se me escapaba detrás de una ventana. El aire que llegaba parecía violento y frío. Ahora que estoy aquí fuera, puedo notar como se trataba de una brisa de verano y un suave olor a libertad me recorre los pulmones. Me gustaría que estuvieses aquí.
¿Qué haces entonces? ¿Vamos caminando?

Elena Gaínza


SIMPLEMENTE POR EXISTIR, GRACIAS.

No hay comentarios:

Publicar un comentario